Entrevista
Nick Witney: La conciencia de las capacidades europeas
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Nick Witney es el primer director ejecutivo de la Agencia de Defensa Europea, un organismo creado por el consejo de ministros de la UE en julio de 2004 para mejorar las capacidades de defensa europeas. Se incorporó a la Agencia procedente del Ministerio
Se trata de un organismo del Consejo de laUnión Europea cuya misión es “apoyar a los estados miembros en suesfuerzo para mejorar las capacidades de defensa europeas en lorelativo a la gestión de crisis y mantener la política europea deseguridad y defensa en su situación actual y en su previsiblefuturo”. Por eso debemos atender a las necesidades de presente yanticiparnos a las que se precisen dentro de 20 ó 30 años.
Más concretamente, a la Agencia se le han encargado cuatrofunciones principales relativas a: el desarrollo de las capacidadesde defensa; la cooperación armamentística; las bases industriales ytecnológicas y el mercado de equipos de la defensa europea; y elfomento de la colaboración en investigación y tecnología.Representa un abanico de responsabilidades muy amplio, aunque nonos encarguemos de los aspectos operativos y ni intervengamos encuestiones de política y estrategia de defensa.
Todos los países miembros de la UE están representados en laAgencia, excepto Dinamarca que ha preferido no formar parte de laESDP. El mecanismo de reparto de la financiación se basa en el PIBde cada país, aunque hasta el momento las cantidades invertidas nohan sido especialmente grandes. El presupuesto para este año es de20 millones de euros, cantidad suficiente para pagar al personal,instalarnos en unas oficinas nuevas y reservar 3 millones de euroscomo inversión inicial para estudios de viabilidad.
La Agencia de Defensa Europea es el tercero de los organismosdependientes del Consejo. Los dos primeros fueron el Centro deSatélites de Torrejón y el Instituto de Estudios de Seguridad deParís, que pasaron al Consejo procedentes de la Unión EuropeaOccidental.
Tenemos varios rasgos específicos. La Agenciaes pequeña, pero tiene muchas responsabilidades y pretendemos quelos países que la componen sientan realmente que son suspropietarios. Su Comité de Dirección lo preside Javier Solana(Director de la Agencia y por lo tanto mi jefe) y está integradopor los ministros de defensa de todos los países participantes.Esté Comité celebrará reuniones a diferentes niveles: directoresnacionales de armamento, directores de investigación y desarrollo,o responsables del desarrollo de capacidades. Una vez que todo estéen marcha nos reuniremos aproximadamente cada seis semanas.
Casi todo nuestro personal procede de los países miembros así queactuaremos como punto de encuentro para sus actividades conjuntas.Organizaremos una serie de rondas de conversaciones, seminarios,grupos de trabajo y otras estructuras más o menos formales para queéste sea el lugar en el que se reúnan los países miembros paracooperar en una extensa gama actividades. Precisamente en suamplitud reside la fortaleza de la organización porque así podremosgenerar sinergias.
El Grupo de Armamentos de Europa Occidental (WEAG) dejará defuncionar a finales de junio y pasaremos a hacernos cargo de susfunciones. Espero que entonces podremos llevarlos a cabo nuestratarea de una forma más global y generar sinergias adicionales apartir de las diferentes agendas. La Organización Conjunta deCooperación en materia de Armamento (OCCAR) es un organismointergubernamental, pero no pertenece a toda Europa sino únicamentea los seis países que lo financian y actúa únicamente como oficinapara adquisiciones encargada de dirigir los programas que se leencomiendan. Por ejemplo, acaban de encargarse de la gestión delprograma de transporte aéreo A400M, y su función en este casoconsiste es controlar al contratista para asegurar que los avionesse entreguen en el plazo previsto y con el precio acordado.Nuestras actividades empezarán allí donde terminan las de la OCCAR:intentaremos lograr consensos sobre las prioridades en lo relativoa capacidades, para después generar propuestas y presentar ideas afin de lograr nuevos consensos para hacer poder realizar nuevasactuaciones conjuntas. Cabe la posibilidad de que en el futuro nosencarguemos directamente de ciertas gestiones, pero en laactualidad nuestro papel consiste en actuar como complemento de laOCCAR. Espero que podamos generar los programas cooperativos quedespués gestionaría la OCCAR. Aunque no es obligatorio recurrir ala OCCAR para este tipo de gestiones, lo cierto es que esteorganismo las hace bastante bien y probablemente estaría interesadoen asumirlas.
Ahora mismo somos unos 30, pero cuando esteverano finalice la etapa de reclutamiento seremos 77 en total.Estamos divididos en cuatro direcciones principales, cada una delas cuales se corresponde a una de las cuatro funciones principalesde desarrollo de capacidades: investigación y tecnología (R+amp;T);armamento; e industria y comercio. Pero el personal que trabaje enla dirección de R+amp;T no se limitará a las actividadesestrictamente pertenecientes a su campo de actuación, sino quededicarán la mayor parte de su tiempo a participar en equiposintegrados de proyecto. Cada vez que abordemos un proyectoseleccionaremos un líder que se encargue de organizar un equipointegrado formado por personal de las cuatro direcciones. Creemosque la única forma eficaz de abordar cualquiera de los temas de losque nos hagamos cargo – y ya tenemos cuatro proyectos estrella paraeste año – consiste en adoptar un enfoque holístico, y para esohacen falta expertos en esas cuatro áreas.
Nuestra prioridad más inmediata, que ademásconstituye el requisito previo para las restantes, consiste enempezar a funcionar, incorporar personal y llevarlo a las nuevasoficinas. También debemos aclararnos nosotros mismos. Dentro de laAgencia existe un enorme interés, pero quizás la idea no estétodavía perfectamente asimilada. Tenemos que comprender a cada unode nuestros accionistas (los 24 países miembros). Y además tenemosun programa anual de trabajo que especifica cuatro proyectosprincipales: el mercado europeo de equipos de defensa; un estudiosobre mando, control y comunicaciones; los vehículos de combateblindados; y los aviones no tripulados (UAVs).
Es cierto que nos hemos visto obligados a abordar la cuestión enel mercado europeo de material de defensa porque la comisión aprobóun Libro Verde sobre este tema en septiembre del año pasado. Peropuedo anunciar que ya hemos conseguido nuestro primer éxito en estaárea. Hace dos semanas tuvimos una reunión del Comité de Direccióny todos los países aprobaron el inicio de un proceso destinado aconseguir un acuerdo antes de final de año para impulsar lacompetitividad en la adquisición de material de defensa. Por lotanto pasaremos este año investigando y discutiendo el tema paradesarrollar lo que en principio será probablemente un código deconducta intergubernamental voluntario y no vinculante, queesperamos sea aceptado por los 24 países. Las adquisicionesmilitares no están sometidas a la normas que regulan el mercadointerior europeo, así que si a finales de año podemos presentar unplan convincente que permita iniciar un procesos de concursospúblicos habremos conseguido un enorme avance, que tambiéncontribuirá a que Europa pueda obtener un mayor retorno de susinversiones en defensa.
La cuestión del mando, control y comunicaciones (C3) constituyesiempre un problema en todos los despliegues operativos. Estamostrabajando en un estudio conjunto sobre C3 con el Estado Mayor delEjército de EEUU que tiene que estar finalizado en mayo y que nosdebería aportar tres o cuatro objetivos en los que seguirtrabajando. También es posible que se identifiquen nuevas áreas detrabajo a partir de las operaciones de la UE en Bosnia-Herzegovina.Y las comunicaciones vía satélite representan otro de los campos enlos que los europeos podríamos avanzar si analizáramosconjuntamente el problema, que es principalmente una cuestión decapacidad, y desarrolláramos soluciones colectivas.
Dentro de dos o tres años los objetivos prioritarios vendrándeterminados por un análisis más científico de las capacidadesnecesarias para apoyar los objetivos del ESDP. Pero de momentohemos escogido los UAVs y vehículos blindados por el interés quetienen desde una perspectiva pan-europea. Varios países hanconsiderado que las UAVs representan una novedad importante einvierten en sus propios programas de investigación. Sin embargo,si los países no trabajan de una forma conjunta el producto finalno estará optimizado desde el punto de vista de lainteroperatividad y utilización práctica, y probablemente el costeserá también superior. Nuestro objetivo será presentar un informesobre la situación actual en Europa, que presentaremos a nuestroComité de Dirección para ver si los países miembros están conformescon el actual estado de cosas. Si no es así les ofreceremos variaspropuestas para actuar de una forma más coherente. Y lo mismoharemos en el tema de los vehículos blindados.
Existen diversas propuestas para desarrollarun gran programa de inversión en R+amp;T para investigación sobreseguridad. Pero desde el punto de vista oficial hay que diferenciarmuy claramente la investigación en seguridad y la investigación endefensa: los ministros de defensa son responsables de lainvestigación de defensa y el dinero que se dedica a ella estáincluido en los presupuestos de sus respectivos ministerios,mientras que la investigación en seguridad puede ser financiada porla comisión. Pero en el mundo real existen muchas de lastecnologías en desarrollo y de las compañías dedicadas a este camposon las mismas en ambos casos. El truco está en mantener ladiferenciación oficial pero procurar que se lleve a cabo lainvestigación más relevante. Debemos tener presente que la Comisiónquerrá asegurarse de que no paga dos veces por la mismainvestigación., y que habrá que compartir los resultados de lasinvestigaciones. También podría suceder que la Comisión financiasealgunos proyectos de importancia de nuestraAgencia.
No creo que ningún otro momento históricohaya resultado tan complicado para los planificadores de la defensacomo éste, en el que tienen que resolver un doble problema: pasarde una defensa territorial a un operaciones de despliegue lejano y,al mismo tiempo, tener en cuenta las implicaciones de la revolucióntecnológica que nos está llevando de la era de la revoluciónindustrial a la de la información. En Europa tenemos un exceso dematerial pesado y un defecto de ciertas características:sostenibilidad, facilidad de despliegue, movilidad einteroperatividad. Muchas de ellas están asociadas con nuevossistemas de observación y comunicaciones dotados de tecnologías quenacen y se desarrollan dentro del campo civil. Éste es uno de loscambios que tenemos que promover en los gobiernos, pero en nuestracalidad de Agencia pequeña con presupuesto modesto debemos ejercerprincipalmente como conciencia y catalizador de dichoscambios.
Tenemos la capacidad de elaborar un análisis global de todo elescenario europeo, y espero que eso nos permitirá dirigirnos anuestros accionistas, los países miembros participantes,explicarles la situación y preguntarles si están de acuerdo conella. En el caso de que no lo estén les presentaremos propuestaspara mejorar las cosas. A partir de ahí les corresponde a los 24ministros de defensa llegar a acuerdos para ajustar algunoselementos de sus planes nacionales y realizar cambios en laasignación de inversiones para adaptarlos a una dimensión europea.Creo que puede hacerse y que así se hará, porque actualmente laAgencia está recibiendo un fuerte apoyo político.
Precisamente el contar con personal aportadopor los diferentes países es lo que nos otorga influencia. Por muyexpertos o innovadores que pudiéramos ser no tendríamos ningunaoportunidad de influir en los gobiernos si nos limitáramos aexponer las que creemos que son las mejores opciones para que cadauno lo tome o lo deje. Estamos en el comienzo de un largo camino enel que todos - la Agencia y sus 24 países miembros - tenemos queviajar juntos. Somos nosotros los que establecemos la agenda, perosolamente tendremos éxito si conseguimos atraer a los países yasegurarnos de que sigan implicándose. Ellos son los propietariosde cualquier idea o propuesta que elaboremos.
Es justamente al revés. Ya tenemos unaPolítica Europea de Seguridad y Defensa y una Estrategia Europea deSeguridad que establece claramente sus objetivos y finalidades. LaAgencia se ha creado para que Europa pueda hacer lo que ha decididoen su Estrategia de Seguridad, y ésta establece que para hacersecargo de su parte de responsabilidad en el campo de la seguridadglobal necesita disponer de los medios necesarios para ello.Actualmente no los tiene, así que solamente puede asumir una partede las tareas. La misión de nuestra Agencia consistirá en analizarcómo tener acceso a los medios, las capacidades, los materiales ylas infraestructuras, o dicho de otra manera, como eliminar labrecha existente entre lo que Europa puede hacer y lo que legustaría poder hacer en estos momentos.
Todavía estamos en una fase muy inicial,aunque se han establecido ya algunos mecanismos. Por ejemplo elGrupo de Capacidades OTAN-UE, a cuyas reuniones asistiré porprimera vez el próximo mes de abril. También pensamos invitarocasionalmente al Secretario General de la OTAN y a los Secretariosde División interesados a asistir a las reuniones de nuestro Comitéde Dirección. Y además - aunque se trata de algo que todavía noestá decidido - la Agencia podría ser invitada a ocupar lapresidencia de la en la Conferencia de Directores Generales deArmamento que hasta ahora ocupaba el WEAG. Por supuesto que todaslas relaciones mencionadas tienen carácter oficial. Pero en miopinión las relaciones más importantes resultan ser en la prácticalas personales, que nos servirán para evitar interferirnosmutuamente. He revisado nuestro programa de trabajo para este añocon John Colston [Secretario de Política y Planes de Defensa] y conMarshall Billingslea [Secretario de Inversiones de Defensa] paraoír sus observaciones y asegurarnos de que nuestras actividades nocolisionen en los próximos meses.
Está previsto cierto grado de cooperación.Países como Noruega y Turquía se beneficiarán de las disposicionesadministrativas que regulan su asociación con la Agencia y que lespermite tener conocimiento de todo lo que sucede en su interior.Así que si, por poner un caso, media docena de países miembrosestuvieran pensando en unirse para un proyecto determinado podríansolicitar incorporarse a él si así lo desean. El caso de Dinamarcaes diferente ya que no ha suscrito estos acuerdos administrativosal tratarse de un país de la UE que ha decidido no participar en laAgencia.
Existen importantes cuestionestransatlánticos pendientes en este campo, pero la iniciativa estáclaramente en manos de Estados Unidos, pues es este país el querestringe el flujo de tecnología hacia el otro lado del Atlántico ylimita el acceso europeo al mercado americano mientras disfruta deun acceso totalmente libre a los mercados europeos. Estados Unidosgasta muchísimo más dinero que Europa en defensa lo que le permiteabordar estos asuntos desde una posición de fuerza. Si a loseuropeos no les gusta este desequilibrio en el intercambio detecnología y acceso a los mercados lo mejor que pueden hacer esinvertir en una base industrial tecnológica de defensa más fuertepara poder tratar estas cuestiones en igualdad de condiciones conla otra orilla del Atlántico. El camino para conseguirlo pasa porevitar la fragmentación y fomentar la suma de esfuerzos, obteniendoun mayor rendimiento para la nada despreciable cantidad de dineroque gasta Europa en defensa. Pero se trata de un proyecto a largoplazo. Y en lo referente al acceso de Estados Unidos a los mercadoseuropeos, en la Agencia no vamos a cambiar nada. Sobre estacuestión existen puntos de vista muy diferentes entre los 24accionistas, así que sospecho que mi Comité de Dirección estará deacuerdo en que no existe acuerdo.
Eso espero. Estoy convencido de que todavíahace falta una mayor consolidación de la industria de defensa enEuropa. Se trata de un hecho abiertamente reconocido desde los años90 y en los últimos tiempos se han conseguido importantes progresosen ciertos sectores, como el aeroespacial, mientras que en otroscomo el marítimo y el terrestre la consolidación está todavíapendiente. Creo que avanzar en este campo constituye un imperativotanto operacional como económico. Pero también debe tenerse encuenta que en este tipo de cuestiones la Agencia solamente puedecontribuir aportando asesoramiento y análisis.
Uno de los puntos de nuestro programa detrabajo anual consiste en presentar a finales de año a nuestroComité de Dirección unos indicadores de progreso válidos, que porcierto servirán para medir el rendimiento de los países miembrostanto como el de la Agencia. Entre los indicadores que estamosevaluando puedo citar un objetivo de financiación consistente en unaumento progresivo del porcentaje del gasto europeo en defensa paraR+amp;T que se emplea en proyectos en colaboración y otro que sebase en los criterios de “capacidad de utilización” de lasfuerzas.